No se de que escribir hoy, podría hacerlo sobre los paseos en coche que me he dado yendo a mi nuevo curro que está a 30 km entre los que hay un puerto mareante perdido....que cada vez convenzo a un copiloto distinto para que me acompañe y que el camino está lleno de tractores que van lentos, coches que van rápido y se quedan atrapados detrás mio deseando que llegue la linea continua para poder adelantarme...y está lleno de radares cada dos por tres...uno a la ida, otro a la vuelta y otro móvil.

Podría contar que la gente está esperando como agua de mayo que llegue la Eurocopa, poder ver partidos de nuevo ahora que la liga se ha acabado y ponerse las gorras que están regalando los periódicos, las cervezas o cualquier marca...(que ojo! yo también quiero que llegue!)

Podría hablar de la tormenta que ha caído. Que a J y a mi nos ha pillado en medio del paseo con el perro, en chanclas y pantalón corto y con mi pelo lisito de la peluquería. Al final nos hemos ido corriendo a casa y hemos estado en el porche unas dos horas esperando a que pasara la tormenta que cada vez iba a más. Estar J, el perro y yo es raro. Para empezar el perro no se separa de él. Y hay que tener en cuenta de que no es un perro cualquiera, es un perrazo de 70 kilos y babas de 10 centímetros. . Puede soportar que J me de besos, pero no al revés, en cuanto oye un beso por parte mía, sale disparado e interpone su carota llena de babas entre nosotros...

Podría hablar de que mañana es mi primer día de curro y que no se que va a ser de mi...que no se que tengo que hacer y si voy a llegar viva en caso de tormenta. Supongo que lo de los primeros días es algo general y siempre sucede así. Una especie de gusano te persigue por dentro y sube hasta casi la garganta...y te sientes insegura y pequeña aunque por dentro confíes en que es solo cuestión de días cogerle el truquillo y conocer a la gente...

Así que al final ya está, palabra a palabra me ha salido esto... y resulta que si que tenía cosas de las que hablar...

y ahora....mantel de cuadros, velas, pizza riquísima y buena compañía...

:)

Que me gusta el campo y la naturaleza es un hecho!! Me encanta. Me veo viviendo aquí, con una pequeña huerta, como la que tiene mi padre. Bueno no, mi padre es una especie de adicto a la horticultura! tiene una finca con una huerta de tamaño considerablemente grande y luego un pequeño huertito en el jardín de detrás de  nuestra casa. Estoy segura de que si le dejaran plantar en Madrid también lo haría.

Vivir aquí es respirar y a la vez dejar de hacerlo. Me explico. Ahora estoy en mi dormitorio. Está en la planta de arriba y es precioso. Tiene el techo abuardillado las vigas de madera. Las paredes son azules y hay algunos cuadros en ellas, también hay un lienzo con una foto gigante de J y una estantería con todos los libros que he ido jubilando de Madrid. Tengo un pequeño pasillo que hace de medio vestidor y que lleva a un pequeño baño. Pero sin lugar a duda lo que mas me gusta de él son sus vistas. La ventana da al monte. Puramente al monte. Tengo una casa delante de tejas antiguas y un camino sin asfaltar y luego arboles y arboles y mas arboles de hoja perenne casi todos ellos asi que aun en invierno esto es verde. Y eso hace que respires. Me siento en el suelo y miro a través de ella. Hoy no hay viento así que las hojas están tranquilas, sin movimiento , como si nada les perturbase. El camino también esta tranquilo, sin gatos paseando ni nada parecido. La casa de tejas viejas está cerrada, sus dueños hace décadas que no vienen y tiene las contraventanas cerradas a cal y canto para el que frío del invierno no destroce la madera.

Si levanto la vista un poco veo un camino. Este si que está asfaltado aunque no parece una carretera general sino que tiene aun aspecto rural. Es por donde mas me gusta ir con el coche. es el tipo de caminos en el que te puedes encontyrar un conejo en medio de la carretera asustado por las luces de tu coche o un corzo a primera hora de la mañana cuando vuelves a casa de fiesta. A ambos lados tiene fincas, fincas verdisimas, como si fuera un mar muy verde.
Un poco mas alejado veo el pueblo, el pueblo "grande", me gusta estar aquí, algo alejada. si quiero en una mañana puedo no encontrarme con ninguna persona o quizás con una o dos....Esto es respirar....

Pero el venir de Madrid, una ciudad donde quieras o no todo es movimiento y las cosas van rápidas hace que mire este paisaje desde mi ventana y piense que me falta el aire. Que en algún lugar a 300 kms hay movimiento, gente haciendo cosas, yendo del trabajo, viniendo de ver a amigos, cogiendo metros y bajándose en paradas de autobús, entrando al corte ingles, saliendo del Fnac en Callao....etc etc....y puede que te sientas pequeño y olvidado entre toda esta cantidad de árboles y mares verdes....

los 2 minutos

Si hay algo que por regla general a las personas no nos gusta nada de nada es reconocer nuestros defectos. Vale que hay gente a la que le cuesta más y a la que le cuesta menos, pero por lo general no nos gusta.

A veces reconocemos nuestros defectillos o puntos débiles ante los demás, "yo es que soy muy perezoso, lo reconozco", "ya te aviso que suelo ser algo impuntual", "tengo una memoria malísima por eso nunca me acuerdo de nada, ¿por cierto, cual era tu nombre?", y cosas por el estilo. Reconocer eso, es reconocer defectos a medias. Son lo que si, sabemos que están ahí, que podríamos ser mas puntuales, intentar ser menos vagos y hacer las cosas sin tanta pereza y poner más de nuestra parte para poder recordar ciertas cosas, pero son defectos que no acaban de importarnos del todo. Los que de verdad importan los callamos y no se los decimos nunca jamas por siempre a nadie.

Son el tipo de defectos de los que cuando alguien te dice "joe tío, eres un desastre, siempre andas haciendo y deshaciendo planes....no te comprometes..." tu respondes..." Yooooooooooooo, que vaaaaaa!!! Pero que dicesssssssss!!!" Así hasta la siguiente vez que lo vuelves a hacer.

Pues bien, hoy no se que habré desayunado que he pensado que hay que ponerles solución. Hasta que consigas decir, "yo antes era así, ahora cada vez menos..."

Yo soy un verdadero desastre dejando las cosas para otro momento. Siempre habrá otro momento mientras queden días en el mundo....siempre!

Al final por haberme ahorrado el hecho de hacer algo instantáneamente, me meto en un jardín bastante mayor. Cuando igual era cosa de poco tiempo....

Por eso confío plenamente en la nueva regla que rige mi vida....

La regla de los 2 minutos!!!! ( la leí en un libro y creo que es de plena utilidad para gente como yo...con nuestra afición a posponer...)

Consiste en realizar en el momento todo aquello que nos lleve menos de dos minutos! es decir, contestar mails, devolver una llamada, hacer esa compra si estamos justo en ese lugar, devolver algo que nos han prestado, preparar algo que tenemos que llevar luego, o al día siguiente...etc. Todos mis líos radican en que pospongo lo que tengo que hacer, luego llamo, luego contesto, luego lo cojo, ya le devolveré esto...etc etc así hasta el infinito...

Así que bienvenidos a la nueva era....de los dos minutos! Aunque solo sea para quitarme de la cabeza el..."Ay, si lo hubieras hecho en su momento" con la voz en off de mi madre.....!!!!

que paren el mundo que me bajo....

Estoy tratando de organizarme. Sólo es eso. Aunque creo que eso es lo que me digo, para no decirme otras cosas. Creo que le doy infinitas vueltas a las cosas, aunque al menos lo hago conmigo misma, no soy de las que van dando la tunda a los demás todo el día. Pero si que soy de las que tienen pensamientos en todas las direcciones a 300 km/h. Digamos que soy una pesada conmigo misma. (es decir el horror mayor).

Estos días he estado pensando en que la vida es mas sencilla de lo que creemos. Nos molestamos demasiado en buscar motivos o razones para que vaya menos bien y sea algo mas complicada. Es decir, nos buscamos dolencias en el cuerpo, pensamos en que el curro que tenemos es una basura y nos comparamos con otros que tienen (a nuestros ojos) algo mejor, pensamos que pasaría si encontráramos otra cosa, si hubiéramos estudiado otra cosa, pensamos en que pasaría si nos fuéramos a vivir a otra ciudad, a quien conoceríamos, que nos pasaría si nos alejamos de nuestros amigos de siempre y de nuestra familia, si encontraríamos allí el trabajo de nuestras vidas...pero somos conscientes de que renunciaríamos a otras cosas. Al grano, es difícil llegar a tener la situación óptima en la vida, aquella que nos convence en todos sus aspectos. El que gana mas dinero, vive mas holgado y en una casa con mas jardín y dos coches, quizás trabaja mas horas y puede disfrutarlo menos, o quizás se ha tenido que cambiar de ciudad y alejarse de los suyos para conseguirlo. El que gana menos que tu, le ves mas tranquilo, vive relajado, quizás solo en apariencia, pero se le ve bien, tiene una casa mas pequeña y no vive en una gran ciudad, eso si, tiene muchos mas ratos libres al día para disfrutar de pequeños placeres. Tener todo sin renunciar a nada creo que es imposible o que está al alcance de unos poquísimos afortunados....sin embargo , tener algo, hacerlo propio y contentarse con lo que hay en el momento esta al alcance de todos...

Lo de que la vida es sencilla, es una verdad a medias. En mis momentos de raciocinio y tranquilidad y estado zen, veo que la vida es un conjunto de días pasando uno detrás de otro.Amanece, trabajas, estudias, ves la tele, limpias la casa, haces la compra....o lo que ese día toque...comes, mas o menos bien, sigues trabajando, te echas la siesta, vas a clase...y al final...llega la tarde y el día se ha terminado. Nunca jamas volverá a ser 14 de Mayo, o 3 de noviembre de ese año. Eres un día mas mayor y estas un día mas cerca de que todo se acabe ( que visión mas macabra por dios, pero es la pura realidad). Lo que quiero decir, (con temas tan existencialistas y profundos es difícil tener un hilo conductor solido) es que el día se pasa lo hayas disfrutado o no.

Posiblemente hace unos años trazaras un plan, un plan sobre como seria tu vida ( tu vida que estaba siendo ya...) sabias que serias, en que trabajarías, donde vivirías, cuantos hijos tendrías....que perro correría por tu casa...etc etc

Pero puede que los planes no se cumplan al pie de la letra, puede que ni siquiera se le parezcan, y no por eso hay que frenarse. Que el plan no salga adelante no tiene que paralizarte. Si,vale, no estas currando en lo que habias pensado, no tienes coche , vives de alquiler o con tus padres, y aun no tienes marido y dos hijos, es cierto, tus planes no han resultado ser ciertos, pero aquí no funciona el "que paren el mundo que me bajo", o sigues y te subas al tren o nada...te quedarás paralizado de miedo y maldiciendo lo que te ha tocado. Sal a la calle, ve que hay mas opciones que el mundo no se acaba ahí, y es importante tenerlo claro, porque los días siguen cayendo a la velocidad de la luz....Estas ahí, y de repente es de noche, y ya es Junio y luego sin darte cuenta Navidad... así que amóldate simplemente a vivir el día. A disfrutarlo.

Disfruta de las pequeñas cosas, de tomarte un café por las mañanas, de tener gente que te quiere cerca, de pasear con el perro, vete a nadar a correr, escápate a la montaña si la tienes cerca....y disfruta de todo lo que este en tu mano....

:)

Es ver calor y venirme a la cabeza ideas de vacaciones, sitios paradisíacos y planes geniales para el verano...Hoy, el top ten de planazos para el verano.

1. Estoy en la playa, tumbada en mi silla azul y blanca, porque yo soy mucho mas de silla que de toalla. La toalla se te llena enseguida de arena, odias a los niños que corren cerca tuyo y te salpican y siempre estas peleándote para que las esquinas no se vuelen...un asco. Sin embargo la silla es tu pequeño trono, estás en ella y ves la playa desde una posición privilegiada donde los únicos que se manchan de arena son los pies, y ellos se lo pueden permitir. Estoy con mi moño de playa, mis gafas de sol y mi libro. Ir a la playa sin libro es como ir sin silla. Un horror...Estoy con J, que está leyendo el periódico a mi lado en su silla. De vez en cuando nos metemos en el agua y hacemos un poco el tonto. También damos paseos como las parejas de señoras/es que dan paseos continuamente y están negros como tizones! 
2. Estoy en una terraza y son las 7 de la tarde. Es Madrid y hace un calor horroroso así que aun puedes ir con vestido, falda o cualquier cosa que lleve poca tela. Estoy con amigos y ante nosotros hay una mesa llena de vasos de cerveza, cocacola y tintos de verano. Hay unas patatas bravas y reímos sin parar contando cualquier anécdota de alguno del grupo.
3. Son las tres del mediodía y estoy comiendo en la mesa del jardín de mi casa2. Hace mucho sol y a dos de nosotros nos da en la cara mientras que al resto les da en la espalda. Hay jarras de gazpacho, agua fresquisima, bol con ensalada y cosas ligeras y veraniegas. 
4. son las 2 de la tarde y acabamos de volver de la playa, aun es pronto para comer, porque en verano se come tarde y hay que respetar los horarios. Asi que nos damos un baño en la piscina antes de subir a preparar la comida. El agua esta buenisima y hacemos concursos de saltos. Tambien jugamos partidos de palas dentro del agua con la separacion de la pisicina de pequeños como red.
5. Son las 8 de la tarde y nos arreglamos algo (algo mas que la ropa de la playa) para ir a dar un paseo por el pueblo. Cogemos las bicis y nos marchamos a dar un paseo. Nos recorremos todo el pinar esquivando a los que pasean a pie, los que van con carros de bebes, los que van con perros y los niños que van patinando. Llegamos, candamos nuestras bicis y nos damos una vuelta por los puestos que hay en el paseo maritimo mientras nos comemos unos helados de cookis &crema y de strawberry cheesecake. Que ricos!. Vemos cds, dvds, pulseras, gorros, gafas, polos, camisas, bolsos, pañuelos, collares y nos paramos en esos puestos de pulseras artesanales de cuero y plata que tanto me gustan.
6. Estamos los 3, J yo y el perro gigante en el rio. Nos queremos dar un baño fresquito con el perro y tenemos que esperar a que no haya gente, ya que el perro es realmente gigante y no queremos que se asusten. Esperamos pacientemente sentados en un banco que hay cerca de la presa y cuando ya no hay nadie  nos metemos los tres. La verdad es que al perro es al que menos le gusta eso de tener que mojarse, pero si ve que su amado dueño lo hace el le sigue hasta el infinito. 
7. son cerca de las 11 de la noche y ya hemos terminado de cenar. Estamos en el norte asi que las noches de verano no son las mismas que las de Madrid. Así que no se puede ir uno a la calle en vestido y chanclas, mas bien hay que abrigarse un poco. Aun así, vamos a la calle, es hora de tomar un café o una copita de orujo de crema con el resto de amigos que también se hayan animado.
8. son las 4 de la tarde y aun estamos sentados en la mesa. Somos muchos para comer y la sobremesa sale sola. Mientras hay alguien cerca de la parrilla atento a sacar otra tanda de chuletas o costillejas para llevar a la mesa. Estan riquisimas y merece la pena esperar mientras se van acabando las jarras de sangria. 
9. Es de noche, mas bien de madrugada, hace algo de frío, pero tengo la sudadera atada a la cintura. Hay ruido en la calle y mucha gente en el pueblo, son las fiestas. Por las que llevamos mas de un año esperando y estamos todas las amigas juntas. Bailamos en la plaza hasta que nos agotamos de saltar y botar y decidimos ir a alguna de las peñas, La noche es larga y hay aun mucho por delante.
10. Puede ser cualquier hora del día. Estoy en el monte, rodeada de naturaleza por todos lados. el camino es de arena y tiene las rudas de algun coche marcadas. Voy con la perra a dar un paseo. Es tan chiquitita que a veces se mete entre matorrales y sale llena de pinchos por todos lados, pero se lo pasa pipa. Es precioso tener esto a tan solo.....3 segundos?? de la puerta de casa.

Y estas son las situaciones que me vienen a la cabeza si pienso en el verano. El verano es investigar y ver cosas nuevas, pero tambien es crear tu rutina de grandes y buenos momentos....como estos 10.

Asi que Verano por favor!!! Ven ya!!!!!!

El calor en Madrid

Queríamos sol, lo pedimos con todas nuestras fuerzas cuando veíamos el frío, las nubes, los árboles moviéndose desde casa, y por fin...ha llegado el ansiado momento: Mayo y los 30 grados de regalo!!!

Hoy, 10 cosas buenas de este calor inmenso de la zona central de la península: 

1. Está claro que te tienes que dejar el vaquero en casa y ponerte un vestido, si, tienes las piernas horrorosamente blancas, pero será mejor que tengan su primer contacto con el sol en mayo que en julio, así que bien por los vestidos en primavera!!!
2. Viajas más; en transporte urbano al menos. Salir de casa significa recibir una bofetada inmensa de calor en toda la cara, así que buscas cualquier excusa para meterte en el metro o en un bonito autobús, de los nuevos, de los que tienen aire acondicionado. (Nota: evitar la linea 6 de metro, tiene efecto bofetada de calor x 2!)
3. aprendes a manejarte en la oscuridad. Esto es necesario para cualquier madrileño de pro. Ya que su casa permanecerá en oscuras durante todo el día. El ciclo de las persianas se cambia por completo. Por la noche están levantadas y abiertas las ventanas, te levantas, bajas las persianas y dejas la ventana abierta. La recompensa: cuando por la tarde entres en casa, la casa estará fresquita y tu aprenderás a moverte por ella sólo con la luz que entre por las rayitas de las persianas.
4. Charlas más con los conciudadanos. Madrid es grande, hay sitio de sobra en las aceras, pero en verano, la mayor parte de las aceras se queda inservible. Cuando esperas al autobús hay sólo un huequito de sombra que da un árbol del jardín cercano y ese es el sitio en el que se agolpan 30 personas a la vez. el mal olor y los brazos sudorosos  la gente a tu alrededor no es impedimento para que te quedes allí esperando.
5. Potencias el comercio. Vas por la calle apunto de desfallecer, cuando ves una tienda. Oh! una tienda de recambios para coches! creo que entraré a ver si necesito algo.....uh!! aire acondicionado....!
6. Haces amigos nuevos en el parque. Ahora sólo hay dos horas de sacar al perro. Antes de que salga el sol, después de que se ponga el sol. La segunda tanda está bastante mas animada, todo hay que decirlo.
7. Afinas el oído. Por la noche hay dos opciones,una consiste en dormir con la ventana cerrada a cal y canto y achicharrarte y otra dormir con todo abierto y escuchar los felices ruidos del barrio. Es decir escuchas al autobus frenar en la parada de debajo de tu casa, escuchas los aspersores del jardín de debajo de la ventana, escuchas las sirenas de las ambulancias que están tres calles mas allá, escuchas a un perro ladrar y como le contesta otro desde otra casa y a ese se le unen dos más, y a esos 3 mas...hasta que hay un concierto de ladridos a las 4 de la mañana, si eso no afina el oido...que baje dios y lo vea.
8. Aprendes a saber en que momento sentarte y en que momento no. Asientos de tela, o madera si, asientos de cuero y de plástico no! evita quedarte pegado cuando te levantes y evita tener rayas de la silla en los muslos...mejor de pie que sentada en algo pegajoso!!
9. Los mejores viajes que uno hace son los que tienen Jet-lag, te has ido lejos, ha sido un gran viaje en el otro lado del mundo y tu reloj biológico está descolocado. Pues Madrid en épocas de calorazo hace que tengas jet-lag a muchas horas. Como vives a oscuras en tu casa no entiendes bien el ciclo solar, sacas a tu perro a pasear por la noche, duermes durante la tarde y sales por la noche a pasear para disfrutar un poco de algo de aire y oxigeno....jet-lag asegurado.
10. Por último, hidratas a tu cuerpo todo lo que no lo has hecho durante el resto de año! Esto significa que no paras de beber. Bebes en casa, en la calle, en las fuentes de los parques, en los bares, en los baños del corte inglés, te pides un granizado, un batido, yogur bebido, te haces polos caseros...etc etcetectect

Querido sol, calor asfixiante biennnnveeeeniiiiddoooo!!!!!!!!!!

4. En otra vida

En otra vida, nazco en un pequeño pueblo del norte de Noruega. Lo primero que le viene a la gente a la cabeza cuando oye norte de Noruega es un frio tremendo. Pero yo estoy ya acostumbrada y me gusta. Es parte de mi.

Aunque en mis años de juventud me marché a Oslo para estudiar la carrera, regresé a casa en cuanto pude. Me gusta el lugar donde nací y es donde quiero que crezcan mis hijos. Tuve mucha suerte porque a Tom, mi marido, le encanta el sitio y está tan contento como yo de haber tomado esta decisión. Tenemos dos niñas pequeñas, de un pelo rubísimo y mejillas sonrosadas. Son la alegria de la casa. Por las mañanas a Erika le cuesta mucho levantarse y se hace la mimosa para no salir de la cama. Sin embargo Anna es puro nervio, cada mañana salta de la cama, revolviendo el edredón, se calza sus botas de agua rosas y se pone las manoplas a juego que le regaló su abuela y corre hacía la puerta deseando salir a la calle a respirar ese aire tan frío y ver si puede jugar con la nieve antes de ir al colegio.

Tenemos un gato en casa. Se llama Tup y pasa la mayor parte del día tumbado cerca de la chimenea. Eso si, en cuanto llega la noche, Tup se despereza y se acerca a la cama para que las niñas lo acaricien y le suban a dormir con ellas.

Nos gusta la vida en Noruega. En las tardes de mucho frio y ventisca fuerte nos metemos los cuatro en casa y Tom prepara la merienda que le hacía a él su madre, unas tazas de chocolate caliente con un poco de nata en la parte de arriba y lo acompañamos con un buen bizcocho de yogurt. Nos pasamos la tarde contando historias maravillosas sobre princesas rubias y principes guapos que viven mil aventuras a lomos de un dragón y las niñas saltan de un lado a otro con una corona y una capa puestas.

Al final del día estamos agotados, las niñas duermen con Tup y Erika incluso duerme con la capa puesta, no quiere nunca quitársela.

Agradezco tener a Tom a mi lado, todo esto no podría ser igual sin él. Y con el viento golpeando en los cristales y los copos de nieve rellenando nuestro jardín de blanco nos quedamos dormidos...